Teoría de la Agenda Setting
La Agenda-setting conforma toda una teoría que surge a finales de los años sesenta y se ha convertido en la teoría principal para la explicación de la influencia de los medios de comunicación sobre la formación de la opinión pública.
La traducción literal al castellano del barbarismo que da nombre a la mencionada teoría "agenda-setting” sería "fijación de la agenda" o "establecimiento de la agenda".
Existen dos niveles dentro de la agenda setting, que corresponden a dos etapas de investigación bien desarrolladas.
El primer nivel se concentra en los temas: Su hipótesis es que los medios nos dicen sobre qué pensar.
El segundo nivel investiga sobre los aspectos o atributos en los cuales enfatizan los periodistas al informar sobre los hechos: su hipótesis es que los medios nos dicen qué pensar.
Los principales bosquejos de esta influencia fueron esbozados por Walter Lippmann en su clásico libro de 1922, Public Opinion, que empezaba con un capítulo titulado «The World Outside and the Pictures in Our Heads» [El mundo afuera y las imágenes en nuestras mentes]. Como Lippmann señalaba allí, los medios informativos son una fuente fundamental de las imágenes que hay en nuestras mentes sobre el mundo de los asuntos públicos, un mundo que para la mayoría de los ciudadanos está «fuera de alcance, fuera de la vista, fuera de la mente». Lo que sabemos del mundo se basa sobre todo en lo que los medios deciden decirnos. Más específicamente, el resultado de esta visión mediada del mundo es que elementos sobresalientes de la agenda de los medios se vuelven sobresalientes en la mente pública.